31.10.08

último hallazgo


ahora, como si de un personaje de Vila-Matas se tratase, me ha dado por escribir versos en el papel de fumar, liar el cigarrillo y fumarme mis palabras.

por ahí andan espíritus entre mi pecho y tu cielo.

12.10.08

consejos

un video curioso sólo estropeado por la tendencia americana a glorificar con el estribillo ñoño q canta la chica. estropea toda la frescura de los consejos.

estado mental

Trastorno | Grado

Paranoide: MODERADO
Esquizoide: BAJO
Esquizotípico: BAJO
Histriónico: MODERADO
Antisocial: BAJO
Narcisista: BAJO
Límite: BAJO
Obsesivo: MODERADO
Dependiente: BAJO
Evitador: MODERADO

Url del test: http://www.testdepersonalidad.info

8.10.08

derecho de autor

La palabras no son de nadie. Las historias no pertenecen a nadie. Pertenecen a quien las cuenta y, una vez contadas, ya no le pertenecen, pasan a otro propietario, quien las escucha, quien las lee. Así perduró la tradición oral y por eso estamos aquí, por eso somos animales narrativos. Esta reflexión, que también aparece en una novela de Javier Marías (para sus detractores: se puede aprender de todo siempre que uno esté dispuesto), es una idea que navega a la contra del sistema establecido, del sistema de consumo, del sistema de la propiedad privada y de los derechos de autor. Las palabras son de todos. Y esto entronca con un inconsciente poético colectivo. La poesía, la palabra, no es sólo un acto individual del autor o del lector, también lo es de una comunidad, de un grupo. Y hoy en día con Internet, la aldea global, esta idea de experiencia colectiva toma más fuerza que nunca con su práctica.

Las palabras siempre son ordenadas de distinta manera, por lo que cada uno de nosotros es un contador de historias original, no hay dos personas que cuenten la misma historia.

Pero el sistema establecido, el Capitalismo (salvaje), privilegia el egoísmo por encima de todo. Antes de aparecer la propiedad privada, ¿quién era más importante, el campo o su dueño? ¿Quién es más importante: la historia o el autor? Vivimos tiempos erráticos. Ningún escritor es más grande que su historia, por más que nos quieran vender lo contrario.

4.10.08

asimilar


la fuerza no está siempre en la agresividad.

mientras los más débiles se abalanzan,
él espera.

3.10.08

del poder


lo peor es la impotencia, lo que no puede ser, cualquier impotencia, sí, la sexual, esa que nos da tanta risa, pero también la impotencia del paso del tiempo, la impotencia del dolor, de la enfermedad, de la decrepitud de un cuerpo, de la ausencia, la impotencia de ver lejos la luz del día.

todo se terminó hace años. se quemaron los cables, las conexiones, la soledad, demasiada, no hubo diques para sostenerla. y se fue el cariño y los abrazos y el aplauso y los motivos y el amor, en el fondo era amor lo que se fue.

hace ya muchos años y por eso se partió el cristal. luego pegamos, mejor dicho, pegué (aquí no sirve la humildad del mayestático) las piezas lo mejor que pude. ¿y qué quieres? no se puede pedir más, no hay más agua en el pozo.

deberíamos estar celebrando este último vaso.

por eso odio el discurso del coraje, del querer es poder, porque no sabe lo frágil que es un cerebro agitado en una copa de cristal.

nadie hace lo que quiere. vivir es adaptarse al fracaso de tus sueños.

impotencia. rabia. no se puede hacer mucho más. el odio. el discurso de la muerte.

qué difícil es comprar el discurso de la vida.

(ojalá algún día yo pueda... mi querido Rafael Pérez Estrada).